Una exposición de Alejandro Togores.
¡Admirado Sudek!
Josef Sudek es un fotógrafo, que lo es tanto, que escapa a las categorías y a las restrictivas catalogaciones que, en distintos ámbitos, es frecuente.
Cuando digo que es fotógrafo me estoy refiriendo a que es otro de los creadores de imágenes que, con distintas modalidades técnicas, han propiciado una visión de la realidad que trasciende lo superficial y lo anecdótico.
Hay quienes elaboran teorías y hacen estudios para encontrar el significado de “fotografía”; algo estéril a mi entender porque la fotografía es otra de la larga lista de técnicas que los humanos hemos descubierto y desarrollado por mor de nuestra tendencia innata a comunicarnos; la fotografía nace en la corriente de las imágenes y sus características no la hace independiente del resto, todo lo contrario, es una manifestación evidente de cómo la humanidad valora la imagen.
A lo largo de los años he sentido cómo en muchos momentos veo la luz de manera que la obra de Sudek revolotea y me recuerda lo esencial.
Si la personalidad se abandona a eso, que por ponerle nombre he llamado esencial, acontecerá la fotografía; cuando eso no ocurre sólo habrá una imagen que refleja el ego de su autor.
La tendencia de nuestra cultura a categorizar puede hacer que se entienda que supongo que hay formas superiores de fotografía pero no es eso lo que pretendo, solamente describo características que explican ciertas sensaciones que tenemos al contemplar obras de distintos autores.
Josef Sudek nunca usó letras ni ordenó palabras para escribir poemas, sin embargo, fue conocido como “el Poeta de Praga”.
Alejandro Togores.
